Una paciente a la cual nunca había atendido, vino a consulta la semana pasada y me comento algo muy interesante que voy a compartir con Uds…. previo pedido de permiso por mi parte – .

Después de muchos años de escucharme… había quedado en su memoria una técnica que yo hable cuando comente el libro El secreto… un – ya viejo – pero siempre interesante libro que enseña algunas técnicas de como manifestar los deseos y lo aplico… enfocada a cumplir el suyo: un viaje a Europa.

Compró un vestido y una guía de Europa con datos de hoteles, lugares para visitar, fotos de museos y los distintos medios de trasporte que la comunicarían desde España a Grecia.

En sus días libres… aprovechando que no trabajaba, llevaba su vestido pensando en los viajes que haría.

Se sentaba a tomar un café en ciudad vieja y se visualizaba tomándolo en Italia y cuando iba a la rambla a caminar, al mirar el mar… se imaginaba que estaba paseando por alguna isla Griega.

También hizo otra cosa.

Tomo una caja, la cerró con cinta adhesiva, pegó alrededor de ella fotos de lugares los cuales soñaba visitar, y le hizo una ranura y así inauguro la «alcancía para los viajes…» según la bautizo ella… poniendo todo lo que a partir de ese momento comenzó a ahorrar para ese fin en lugar de gastarlo en cosas innecesarias.

Como los ahorros fueron creciendo, primero poco a poco, // luego más, // entusiasmada por el resultado, se puso su vestido talismán…y fue a una agencia de viajes a informarse.

Resulta que había una excursión a Europa y en ella un lugar… un último lugar.

Lo reservó hasta el otro día, habló en su trabajo, pidió adelantar su licencia y el aguinaldo… sus mejores amigas – sabiendo de su intención – adelantando su cumpleaños (que justo coincidía en la mitad de la fecha del viaje) le regalaron una modesta pero interesante cantidad de euros y con su vestido de los sueños… embarcó camino a Madrid.

Ella no me conocía, pero me trajo de Atenas, una bolsita con piedritas del Partenón, porque – me comentó – este programa y el optimismo real que destila – así lo definió – fue el factor detonante para iniciar el sueño de ese viaje. Me comento también, que ya estaba buscando un vestido nuevo y que cuando vuelva del nuevo viaje, me traerá un recuerdo de él…