
Que época complicada vivimos.
Ya de por sí, estar en medio de una Pandemia es removedor…
Nunca antes había vivido algo así y, luego de que esto pase, espero no volver a vivirlo.
Pero para ser verdad, mi carácter introvertido (a pesar de no parecerlo porque trabajé toda mi vida con pacientes) me jugó una buena pasada, ya que si bien quiero a mis amigos y los extraño, se que pronto nos volveremos a reunir.
AHORA NO…
Recuerde que esto no es un juego…
HAY QUE CUIDARSE
Más complicado es no haber podido despedirme de mis queridos pacientes.
Recibo todos los días, TODOS LOS DIAS… mensajes amorosos, de personas a las cuales conozco y han estado en consulta y de personas desconocidas, pero que generaron una unión de Almas a través de la radio, mis escritos en el diario y mi página, junto a este blog.
Pero – debo confesarlo- la gente está un “poquito loca”, porque entre tantas cosas dulces… ayer recibí un mensaje de crítica, súper agresivo, de cómo voy a dejar yo a mis pacientes, de la falta de responsabilidad como terapeuta y otras cosas por el estilo, de alguien a quien nunca atendí.
Pensé: a veces, los patitos se salen de la fila y hace que la gente piense, sienta o reaccione de manera – además de agresiva – ilógica.
En mi época más joven, discutía… activando mi carácter escorpiano.
Con los años, uno va aprendiendo y lo que quiero compartir hoy, es una enseñanza que debí descubrirla solo…
No importa la edad que tenga, si la pone en práctica le va a ser útil.
Se lo prometo.
Frente a determinados planteamientos… la frase: “Probablemente tengas razón” se ha convertido en mi Mantra de paz, cable a tierra y armonía.
Frente a cosas indiscutibles, ya no discuto.
Recurro a mí Mantra mágico: “probablemente tengas razón” , respiro, sonrío por dentro, pienso en uno de los cuatro acuerdos Toltecas que es “No te tomes nada personalmente” y FLUYO….
(Qué lindo es Fluir y como me gustaría que Ud. aprendiera a hacerlo….)
Con esa simple frase, desactivo bombas de agresión o discusiones de cosas que “no son mías” y sigo adelante, ahorrando tiempo y energía.
Quizá Ud. no esté de acuerdo conmigo, quizá piense que debería recurrir a toda mi fuerza y rebatir eso que se me dice…
Probablemente tenga razón.
Con amor
Walter