En nuestros espacios físicos, la energía se acumula con el tiempo.

Las diferentes personas que entran en el espacio son sus diferentes energías y pueden permanecer en él mucho tiempo después de que la persona se vaya.

Esto puede provocar una sensación agobiante, estresante, extraña o incomoda en el espacio …

Estamos una época complicada en la que no solo el tiempo escasea, sino que los problemas no paran de acumularse, ya sea de relación, trabajo, salud … todos los factores detonantes que producen mala vibra, primero en los ambientes, después en las personas.

Pero por suerte, podemos ayudar a suavizar esas energías y neutralizarlas con la ayuda de técnicas milenarias de limpieza que se remontan a tiempos antiguos.

Hay muchas maneras de encontrar las causas que provocan y así poder despejar la energía en su espacio.

La gran mayoría, se deben a contaminantes humanos, situaciones emocionales, acción de terceras personas, emociones tóxicas (envidia, celos rabia) … pero en otras, la presencia de entes energéticos e incluso … Almas que no han podido ascender a su lugar.

También a remanentes energéticos – por ejemplo – la energía que deja “grabada” una fuerte discusión, un robo ocurrido en la casa, un acto violento o una enfermedad o algo más intenso: la aparición de portales que hay que desactivar.

A través de la búsqueda del causal que provoca la suciedad energética apelando a la percepción natural, realizando el inventario espiritual del espacio, recurriendo a la intuición o la radiestesia y el uso del péndulo, podrá focalizar con más exacta la causa y los lugares donde se cree las fugas para así, tenga los datos que le permiten elegir entre las decenas de «curas» la que mejor se adapte a esa situación.

EN SETIEMBRE, MES DE LA PRIMAVERA, MES DE LIMPIEZAS ENERGETICAS Y DONDE HAY QUE MODIFICAR, LA ENERGIA ACUMULADA DEL INVIERNO Y DE LOS RASTROS QUE DEJO LA PANDEMIA EN FORMA DE PENSAMIENTOS DE PREOCUPACION Y MIEDO, ES EL MOMENTO IDEAL PARA LLEVAR ADELANTE ESTE CURSO.

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