Es casi seguro que alguna de las noches en que se ha quedado mirando el cielo, en algún momento le ha sorprendido una luz brillante pasando frente a Ud. a una gran velocidad.

A veces no nos da el tiempo siquiera para avisar a quien nos acompaña y cuando miran… ya no la ven.

Es como si hubiera aparecido solo para Ud.…

Por eso se les llama “estrellas fugaces”

También es casi seguro que cuando eso ha sucedido… Ud. ha mentalizado el deseo de que algo se cumpla… porque así marca la tradición y siempre se ha asociado a este fenómeno astronómico, un lado espiritual y Divino.

En realidad… – y espero no defraudarle -, esos cuerpos luminosos no son estrellas, sino pequeños meteoros, o sea pedazos de roca y polvo que la gravedad de la tierra atrae hacia nuestra atmosfera, que al hacer contacto con ella –por un hecho químico- se incendien haciendo que dejen una estela luminosa en el firmamento.

A pesar de ser un efecto puramente astronómico y físico, yo personalmente creo que también es un pequeño “guiño personal” que nos hace el Universo para decirnos que todo está bien, que las cosas van a salir tal como lo deseamos o que de alguna manera estamos protegidos.

Son hechos aislados, que nos ponen en contacto con la poderosa fuerza de la energía Universal que se vuelven “personales” porque son pocos los elegidos que llegan a experimentarlo…

Es casi un “susurro personal” de compañía Divina.

Pero la energía Universal también se manifiesta de manera más general, afectando el destino de quienes vivimos expuestos a ella y señalando pautas, acontecimientos, tendencias y patrones, de acuerdo a como este diagramada nuestra Carta Natal y desde donde provienen esas señales divinas.

Ver una estrella fugaz, es algo personal.

Experimentar una lluvia de estrellas, es algo más general y que de alguna manera afecta a más personas, de acuerdo a las características astrológicas dominantes.

MAÑANA MIERCOLES 28 Y PASADO, JUEVES 29, LLUVIA DE ESTRELLAS DESDE DELTA ACUARIDAS, proveniente de la Constelación de Acuario, activada con el Sol en Leo y la Luna en Aries.

El portal energético que se abre en estos dos días  es el correspondiente a la FELICIDAD PERSONAL.

Su felicidad depende en gran medida de su forma de ver las cosas.

La felicidad es un estado de ánimo que nace en su interior y que por lo tanto, no necesariamente depende de acontecimientos externos para que ella se active.

Aunque puede parecer, además de increíble poco lógico, lo cierto es que su felicidad puede incrementarse con un poco de práctica.

Pruebe sentirse feliz deliberadamente durante cinco minutos cada uno de los dos días y si ve cambios (que deberán ocurrir) anímese y haga el ejercicio  todos los días.

Tres minutos sintiéndose feliz, absorbiendo felicidad (no importa lo que esté pasando) es una fórmula que si la lleva diariamente, parecerá mágica.

El verdadero mensaje de esta lluvia de estrellas Acuario con la luna en Aries y el Sol en Leo indica que es necesario comprender que su estado de ánimo, depende de Ud.

Si logra entender esto, logrará generar importantes cambios en su vida.

Bendiciones…

Walter