A veces  se cierran las puertas de nuestra vida.

No importa lo intensamente que deseemos una cosa,
no importa lo mucho que lo hayamos intentado,
ni importa tampoco lo importante que resulte para nosotros.

Cuando el Universo dice no…
Podemos sentirnos derrotados, defraudados, con rabia o con tristeza.

Pero te diré algo:
A veces cuando se nos cierran las puertas, se debe a que no estamos preparados todavía para pasar a través de lo que queremos.

Quizá la puerta que está esperando tu intento por abrirla, sea la única por la que necesitas pasar.

Desde la radio, el blog, el diario y mi página insisto : es necesario FLUIR.

Tal vez no te parezca
ni tan importante,
ni tan benéfica,
ni tan prometedora como la que trataste de abrir y no funcionó.

Esta semana mira a tu alrededor…
empuja las puertas que están a mano y pasá, por la que se abra.

Esa,
en este momento,
para tí
y prometiendo tu mejor bien,
será la puerta que tu Alma debe pasar.

Bendiciones…

Walter Accuosto